jueves, 23 de febrero de 2012

Actividades Didácticas de lectura. (pag 134 cap 4)




Hablar, leer, escribir y escuchar, son actividades básicas de la lengua, teniendo como base esto, se deben plantear las didácticas para el aprendizaje del lenguaje en diferentes textos. Las actividades variaran, dependiendo de su desarrollo y objetivo que se desee lograr. Es el docente el que debe tener la facultad para descubrir los intereses, las dificultades, las alternativas, seleccionar propuestas y materiales, para realizar actividades didácticas que logren su objetivo.
Sin material adecuado es imposible favorecer actitudes lectoras positivas (pag 60 cap 2). Por último se debe tomar en cuenta los conocimientos previos de los alumnos pertinentes al contenido del texto.
Se debe considerar que los expertos en didácticas de lenguaje, recomiendan que en la lectura de textos para los alumnos de enseñanza básica, los profesores alternen la forma de la lectura; es decir, que lean en grupos pequeños, en parejas, individual, oral o silenciosa y guiados por el profesor. Al plantear el dilema a los expertos de cual es más útil, ellos responden que es mejor leer sólo y en silencio. Claro que para llegar a ese nivel de abstracción se debe fomentar de manera asidua con las otras formas de lectura. Es todo un proceso, que puede durar toda la enseñanza básica.
Hay que aclarar que la actividad didáctica puede ser tan diversa como los tipos de alumnos que puede tener un curso. Es por ésta razón que es difícil que exista una actividad que favorezca a todo un grupo curso. Para superar este obstáculo se exige que el profesor conozca una amplia gama de actividades y que las emplee en una misma unidad con el fin de lograr el aprendizaje en todos los alumnos. Por todo esto podemos decir que la didáctica es relativa a la experiencia del docente, al grupo curso, a la asignatura y unidad, así como a la época en que se aplica.

sábado, 18 de febrero de 2012

II.1.2 UNESCO y su aporte a la alfabetización.

En el año 1999 se crea el Instituto de Estadística de la UNESCO (en adelante UIS), su fin es mejorar el programa de estadística de la UNESCO, además de desarrollar y suministrar estadísticas exactas, oportunas y políticamente relevantes. En el año 2003 UIS crea el programa de alfabetización denominado Programa de Evaluación y Monitoreo de la Alfabetización (en adelante LAMP, las siglas están en inglés), el diseño de LAMP se obtuvo de varias encuestas conducidas en los países de la OCDE; la Encuesta Internacional de Alfabetización de Adultos (IALS siglas en inglés); la Encuesta sobre Alfabetización de Adultos y Habilidades para la Vida (All en inglés). Todas ellas ayudaron a definir cuales son las competencias necesarias en alfabetismo y números de modo internacional. Para la UNESCO el problema de la alfabetización es más amplio que reunir competencias de acuerdo a la exigencia del mercado laboral, es ver la educación como un derecho humano, de hecho la UNESCO (2009:) afirma lo siguiente.

“LAMP, como parte de una iniciativa de la UNESCO, acoge una visión de la educación y la alfabetización que trasciende los beneficios económicos derivados de una buena educación, enfatizando el hecho que la educación es un derecho humano fundamental y, por ende, debe estar garantizado para todos, ya que toda persona tiene derecho a ella. Esto, a su vez, se interrelaciona con los numerosos efectos que la educación y la alfabetización efectivamente tienen en las vidas de las personas, sus familias y comunidades, incluyendo aspectos asociados con el ejercicio de otros derechos humanos y, finalmente, con el ejercicio de la libertad”

También cabe mencionar que la UIS para el decenio de la alfabetización (2003-2013) implemento una definición para la alfabetización con su programa LAMP, en donde se incluye la economía y el bienestar social de las personas.
“ALFABETIZACIÓN: es la clave para el bienestar social, político, cultural y económico de los individuos, las comunidades, las sociedades y las naciones del mundo. UNESCO 2003 (comienzo del Decenio de la Alfabetización)”

Es necesario hacer un poco de historia y revisar definiciones anteriores y posteriores de Alfabetización que ha visualizado la UNESCO para apreciar su evolución en contraste de las necesidades del momento histórico.

a) Se considera alfabetizada a toda persona que es capaz de leer y escribir, comprendiéndola, una breve y sencilla exposición de hechos relativos a su vida cotidiana (UNESCO, 1958);
b) Se considera alfabetizada funcional a toda persona que puede emprender aquellas actividades en que la alfabetización es necesaria para la actuación eficaz en su grupo y comunidad y que le permitan asimismo seguir valiéndose de la lectura, la escritura y la aritmética al servicio de su propio desarrollo y del desarrollo de la comunidad. (UNESCO, 1978);
c) El alfabetismo es la habilidad de identificar, comprender, interpretar, crear, comunicar y calcular, utilizando materiales impresos y escritos asociados con diversos contextos. El alfabetismo involucra un continuo aprendizaje que habilita a las personas a alcanzar sus objetivos, desarrollar sus conocimientos y potenciales y participar plenamente en la comunidad y en la sociedad ampliada. (Reunión de expertos de 2003 y publicada en UNESCO, 2005); y
d) Finalmente, la noción de “pluralidad de la alfabetización” (2004) enfatiza su dimensión social tanto con relación a su adquisición como aplicación. En consecuencia, la alfabetización se concibe como un conjunto que abarca prácticas diversas insertas en contextos socioeconómicos, políticos, culturales y lingüísticos, y adquiridas dentro y fuera de la escuela. También involucra el contexto de la familia y comunidad, los medios de comunicación a través de distintas tecnologías, las competencias para seguir aprendiendo, el mundo laboral y la vida en general. Por ende, este concepto de alfabetización enfatiza que los desafíos implican alfabetizar no solamente a los individuos sino también a las sociedades (UNESCO, 2004).

En la primera definición se hace notar la importancia que (en 1958) la UNESCO ya le otorga a la comprensión de lectura, en la siguiente (1978) aparece el concepto de alfabeto funcional asociado a un individuo capaz de hacerse valer y que puede seguir aprendiendo en sociedad para un beneficio propio y de su entorno. En la definición que sigue, mucho más actualizada (2003) se refiere a la Alfabetización como el desarrollo de habilidades y taxonomías más complejas, además de incluir a la aritmética dentro de los conocimientos necesarios para poder participar en diversos contextos sociales. Por último la definición del 2004 adquiere un matiz mucho más amplio (incluye la familia, la escuela, los medios de comunicación, la tecnología, etc) tanto así que es necesario estar alfabetizándose constantemente para no quedarse atrás.
El programa LAMP en su investigación ha manifestado los niveles de competencia en alfabetización con los que clasifica a los sujetos. Todo esto con un minucioso estudio, que incluye encuestas, herramientas e instrumentos pedagógicos, a continuación se expone dichos niveles de competencias, según señala UIS (2005:15):

Nivel 1: indica que se trata de personas con bajas competencias. Este es el caso, por ejemplo, de la persona que no puede determinar cuál es la cantidad correcta de medicamento que debe darle a un niño siguiendo las indicaciones impresas en el empaque.
Nivel 2: corresponde a personas que pueden manejar únicamente materiales simples y claramente especificados y cuyas tareas no son demasiado complejas. Denota un bajo nivel de competencias pero menos aparente que en el caso del Nivel 1. Identifica personas que pueden leer pero obtienen malos resultados en la prueba. Es posible que hayan desarrollado competencias para manejar las exigencias de alfabetismo de la vida cotidiana, pero su bajo nivel de competencias de destreza dificulta enfrentar nuevas exigencias, tales como el aprendizaje de nuevas competencias para el trabajo.
Nivel 3: se considera como el mínimo apto para satisfacer las exigencias de la vida cotidiana y trabajar en una sociedad compleja y avanzada. Denota que se cuenta con el nivel de competencias requerido para terminar la educación secundaria e ingresar al nivel terciario. Como en el caso de los niveles superiores, requiere la habilidad para integrar diversas fuentes de información y resolver problemas más complejos.
Niveles 4 y 5: describen encuestados que demuestran tener un dominio de las competencias de procesamiento de información de un nivel superior.

Se logra apreciar que las diferencias entre niveles son muy marcadas, y que estos van desde un sujeto analfabeto hasta llegar a uno con estudios superiores. En este punto es necesario recordar que nuestros sujetos de estudios, dentro de los niveles de competencias de LAMP deberían estar entre el nivel 1 y 2. Ahora ¿Cómo mide LAMP los componentes de competencias?
Los componentes de competencias que conforman los perfiles de los lectores se miden por:
1. Conocimientos y familiarización alfanumérica de naturaleza perceptual
Identificación de las letras del alfabeto y de los números no compuestos
2. Identificación de palabras
Identificación de palabras comunes que aparecen frecuentemente en imprenta. Se espera que estas palabras comunes formen parte del vocabulario o el léxico oral y verbal de la persona que habla el idioma objetivo.
3. Decodificación e identificación visual
Producción de pronunciaciones plausibles de pseudo palabras nuevas aplicando el conocimiento de las correspondencias viso-sonoras del sistema de escritura, en forma precisa, rápida y con facilidad.
4. Procesamiento de oraciones
Procesamiento de oraciones escritas simples y aplicación de competencias de lenguaje para comprender de manera precisa, ágil y con facilidad.
5. Lectura de párrafos
Procesamiento de párrafos escritos simples y aplicación de competencias del lenguaje para comprender de manera precisa, ágil y con facilidad. UIS (2005)

Para LAMP está muy claro los aspectos de reconocimientos de habilidades para clasificar a los sujetos dentro de sus niveles de competencias, se inicia desde lo más básico (reconocimiento de números, posición, nombre, valor; así como del alfabeto, en su fonema y grafema) hasta lo más complejo la comprensión de párrafos sencillos, aplicando habilidades para encontrar la información relevante en el texto. El programa LAMP ha sido aplicado en El Salvador, Kenya, Mongolia, Marruecos, Níger y los Territorios Palestinos Autónomos. Finalmente, LAMP genera información sobre las características socio-económicas de los entrevistados y su uso de materiales escritos en diferentes ámbitos de la vida diaria, de modo que se cuente con elementos analíticos clave para caracterizar a la población. El UIS explora de modo continuo formas de mejorar los aspectos metodológicos y presta atención cercana a los desarrollos en ciencia cognitiva, metodología de encuestas y evaluación educativa. En el siguiente punto se revisará los programas Latinoamericanos de Alfabetización, destacando las aristas más relevantes para la investigación. Se inicia la exposición con el programa del gobierno argentino por sus similitudes en algunos conceptos utilizados en el Liceo Herbert Vargas Wallis referentes a alfabetización y analfabetos: