sábado, 30 de julio de 2011

Obstáculos

Un primer problema es de orden formal, el currículo para Escuelas Primarias, históri-camente ha parcializado el abordaje tanto de los números naturales, como de los distintos campos numéricos (incluso dejando de lado los imaginarios) y ha establecido un orden cronológico que además no sigue el orden de inclusión de los campos según sus propiedades. No obstante, este aspecto ha sido revisado en el reciente cambio programático, dando lugar al conjunto de los números racionales desde el nivel inicial. Se propone el abordaje de forma secuenciada del campo de los naturales, enteros y racionales de manera simultánea.
Sin embargo, queda planteada la duda acerca de si la introducción en forma simultánea sin considerar las predisposiciones psicológicas de los niños en los diferentes grados conduci-rá a mejorar la adquisición del sistema de numeración decimal. Quizas una de las cuestiones que pudieran influir positivamente en este aspecto es el mejoramiento de la formación de los docentes en el área de la matemática tendiendo a que estos desarrollen conocimientos pro-fundos que les permitan abordar los nuevos desafíos en la enseñanza de las matemáticas en la escuela.
Esto favorece la instalación de ciertos obstáculos ontológicos, epistemológicos y di-dácticos.
Los ontológicos refieren a los procesos de maduración y de las estructuras de conoci-miento que posea y pueda desarrollar.
Los epistemológicos refieren a errores que derivan del objeto mismo, por ejemplo el trasvasado de propiedades de un campo a otro en el que no se cumplen (es clásico el tratar a los racionales como dos naturales y mantener la idea de que entre dos racionales no existe otro u otros, propiedad de densidad de los racionales).

Y los didácticos son aquellos que introducen los maestros que no derivan de propieda-des del objeto de estudio. Tales como: que el resultado de una división natural es atómico; que dividir achica o es sólo una resta abreviada; que multiplicar agranda o es sólo una suma abreviada; no presentar a las fracciones y los decimales como dos maneras de representar a un subconjunto de los racionales (ej. 0,5=1/2); no introducir el error al realizar mediciones o al trabajar probabilidades; etc.